Ayer estuvimos todo el día en el hospital, y me hizo volver en la cruda realidad, que dura es esta enfermedad.
Conoces a todos los niños enfermos y ves que cada uno tiene
su propia evolución, unos mejor y otros peor, pero hay una cosa que es
indudable, todos son unos luchadores.
Escribo esto porque inconscientemente, había visto la
mejoría de mi hijo y te crees que ya está curado y nada mas lejos de la
realidad. Él está evolucionando bien pero en cualquier momento la enfermedad
puede hacer de las suyas.
Por este motivo sigo pensando que hay que vivir el segundo,
nadie sabe lo que puede ocurrir pasado este.
Escucho a mí alrededor, compañeros de trabajo, amigos, etc.,
preocupados por cosas que sinceramente, no tienen ningún valor.
Desde aquí les digo a todas estas personas que son
afortunados por no sufrir lo que nosotros sufrimos, pero que hagan un acto de
humildad y se pongan en nuestra situación y verán lo TONTOS que son
preocupándose, desde mi punto de vista, por banalidades.
Sabes qué pasa? Que cuando no tienes un problema como el tuyo, cualquie cosa se te hace bola hasta que te plantas y recapacitas.
ResponderEliminarLamentablemente, es así. Necesitamos un buen tortazo para reaccionar. Y a veces, hay gente que, ni con eso!. Animo y besos.
Todo lo que dices es cierto, así de tontos somos, no sabemos valorar las cosas importantes.
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